Cuando la mayoría de los niños llegó, venían tan quebrados que aprender era un reto enorme. Una de nuestras primeras metas, junto con la enseñanza de la palabra de Dios y los desayunos, fue enseñarles a leer. Algunos estaban tan abandonados que estaban por terminar la escuela primaria pero no habían aprendido esta enseñanza básica y con ello toda posibilidad de un mejor futuro quedaba truncada.
Gracias a Dios por su amor y fuerza. A pesar de la situación en los hogares y crisis, la esperanza continua. Este año ocho niños se graduaron de la primaria. Para algunos ha sido un milagro. Desde que llegaron todos quebrados con nosotros, el proceso de enseñarles a leer y apoyarlos en sus tareas hasta verles terminar esta etapa. Dios es bueno. Ahora la visión crece, queremos darles una mejor apoyo en el área académica, oramos por estrategias para dales un educación más completa que les permita incluso llevar su educación primaria con nosotros.
Ayúdanos a orar: Por voluntarios que tengan la habilidad de enseñar. Por mejores estrategias académicas. Por sanidad y liberación que les impide aprender.