Un día que llegamos a ver a los niños en una de las vecindades nos encontramos una pequeña caminando sola, su mamá no había regresado del trabajo y los que la estaban cuidando estaban ocupados. Al darse cuenta que los demás niños se acercaron llenos de alegría a saludarnos ella se había acercado, ellos saben que los amamos. Estuvimos un rato con ellos pero nos dolió verla a ella triste y abandonada.
Al despedirnos nos quebró el alma cuando nos pidió "llévenme con ustedes”, le prometimos que regresaríamos. Después de platicar con la familia le permitieron venir al programa junto con su hermano. Un solo encuentro basto para saber que nuestras vidas no serían las mismas.
Ahora sonríe llena de esperanza, aprende y recibe el amor y atención que tanto necesitaba.
Ayúdanos a Orar:
Por niños que necesitan ayuda en el área donde trabajamos.
Que Dios añada a esos pequeños que anhelan esperanza.